
Sigue la controversia entre el excanciller Álvaro Leyva y el presidente de la República, Gustavo Petro. Primero, fue una carta de Leyva en donde revela supuestas intimidades del presidente Gustavo Petro. «…soledad, ansiedad, depresión y otras manifestaciones de difícil superación, algunas de alto riesgo», señala, tras poner en evidencia el supuesto «problema de la drogadicción» del jefe del Estado.
«Me apena decirlo hoy —tarde ciertamente-, pero por esa época ya tenía conocimiento de episodios suyos de similar comportamiento. Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción», precisa Leyva Durán en el escrito.
Petro, a su turno, y en un breve trino, sin referencia explícita a su nombre ni los señalamientos que le hizo, respondió a la carta de cuatro páginas que le envió Leyva y que publicó en su cuenta en la red X. En efecto, el jefe del Estado se limita a citar indirectamente lo sucedido en la capital francesa.
En su escrito, el presidente Gustavo Petro comienza lanzando una puya a los medios de comunicación al precisar que «la única manera para que la prensa publique cartas, es insultándome» y puntualiza: «No solo habla mal del escritor, sino de la prensa».
Luego pregunta: ¿Es que Paris no tiene parques, museos, librerías, más interesantes que el escritor, para pasar dos días? Y responde: «Casi todo en París es más interesante».
Y cierra su trino con otro interrogante: ¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?
Pero ahora Leyva insiste en una nueva carta: «Señor Presidente Petro, usted está enfermo; llegó la hora de revisar su permanencia en la Presidencia de la República»
Leyva dice que en su misiva de 8 páginas le da continuidad a la primera que le envió el pasado 22 de abril, pero en esta oportunidad reseña cinco oportunidades en que en viajes internacionales el jefe del Estado se «desapareció» supuestamente por su problema de drogadicción, destacando que se trata de «una cadena de similares sucesos propios de sus muy erráticos y censurables estados y comportamientos».
Y ya hubo respuesta de Petro, e indica que su excanciller está resentido por su destitución de la Cancillería: “No es un chisme por ahí, de un viejo loco que por rabia, porque dice que quería hablar conmigo y yo nunca supe que quería hablar conmigo. Lo echó la Procuraduría, yo qué culpa tengo. Me la está cobrando a mí”, dice el mandatario.
De esta manera, Gustavo Petro explicó que “lo que ha salido el día de hoy no es un chisme, es un complot, es peligroso porque es un atentado a la democracia colombiana (…)“.
Fue así como el mandatario agregó en sus declaraciones que el complot no es nacional. “No es de colombianos, aunque haya colombianos. Por tanto, es peligrosísimo porque es un atentado a la soberanía nacional de Colombia, a la democracia y a la libertad de los colombianos, no solo para defenderme yo, como persona".